No es posible ahorrar esfuerzos en la tarea de construir el objeto si no se abandona la investigación de esos objetos reconstruidos, hechos sociales demarcados, percibidos y calificados por la sociología espontánea , o “problemas sociales” cuya aspiración a existir como problemas sociológicos es tanto más grande cuanto más realidad social tienen para la comunidad de sociólogos .
Para construir un objeto que, producto de una serie de divisiones reales, permanece como un objeto común y no accede a la dignidad de objeto científico justamente porque se somete a la aplicación de técnicas científicas
(a)- De limitación de un campo científico: no debe estar delimitada por la percepción ingenua.
(b)- Necesidad de diferenciar entre objeto real: reconstruido por la percepción y objeto científico: como sistema de relaciones expresamente construido o objetos construidos u objetos unidades delimitadas por la percepción ingenua
(c)- Problemas sociales u problemas científicos: en la tarea de construir el objeto se debe abandonar la investigación de esos objetos pre-construidos, hechos sociales demarcados, percibidos, y calificados como sociología,geografía espontánea.
En esta no hay observación o experimentación que no implique hipótesis. Definición del proceso científico como un diálogo entre hipótesis y experiencia lo real nunca tiene la iniciativa puesto que sólo puede responder si se lo interroga. Sin teoría no es posible ajustar ningún instrumento ni interpretar la realidad.
En el empirismo clásico el proceso científico u epistemológico se desarrolla desde lo real hacia lo racional.
El proceso científico u epistemológico va a la inversa desde lo Teórico/racional hacia lo Real el objeto lo construye los hechos no hablan por si solos.
No basta con que el sociólogo escuche a los sujetos, registre fielmente sus palabras y razones, para explicar su conducta y aun las justificaciones que proponen.
El objeto construye toda práctica científica implica supuestos teóricos e interrogantes inconscientes, por tanto incontroladas e incoherentes y un cuerpo de hipótesis metódicamente construidas.
Todas las operaciones de la práctica sociológica u geográfica desde la elaboración de cuestionarios y la codificación, hasta el análisis estadístico son teorías en acto consciente e inconscientes de los hechos y las relaciones entre los hechos.
Tareas
jueves, 3 de noviembre de 2016
2. Estructura del conocimiento , objeto y Metodo
Problema del conocimiento
1. Antigüedad problema entre la realidad y el ser.
2 . Modernidad: preocupación por la fundamentación y la construcción del conocimiento.
Hoy: existe la hermenéutica, el lenguaje, creador del yo y de la realidad, que permite validar y construir conocimiento.
Para nuestro pensamiento, lo conocido es lo que está en el mismo espacio y tiempo que nosotros, y excluimos los pensamientos que no nos son familiares.
OBJETO Y MÉTODO
Objeto Lo que una disciplina recorta o construye como objeto de conocimiento.
Método manera o instrumento para lograr un conocimiento científico.
Camino predeterminado para alcanzar algún fin.
Tiene reglas para que el resultado sea científicamente válido.
Descartes
Método: el verdadero conocimiento se encontraría por medio de la observación, nadie tomará lo falso por verdadero.
1.- No aceptar como verdadero algo si no hay evidencias suficientes.
2 .-Dividir las dificultades para resolverlas.
Para nuestro pensamiento, lo conocido es lo que está en el mismo espacio y tiempo que nosotros, y excluimos los pensamientos que no nos son familiares.
OBJETO Y MÉTODO
Objeto Lo que una disciplina recorta o construye como objeto de conocimiento.
Método manera o instrumento para lograr un conocimiento científico.
Camino predeterminado para alcanzar algún fin.
Tiene reglas para que el resultado sea científicamente válido.
Descartes
Método: el verdadero conocimiento se encontraría por medio de la observación, nadie tomará lo falso por verdadero.
1.- No aceptar como verdadero algo si no hay evidencias suficientes.
2 .-Dividir las dificultades para resolverlas.
Dios de Spinoza
Dios hubiera dicho:
" Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito... ¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice... yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias... de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para tí. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro.
Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo. Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?... ¿Te divertiste?... ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?...
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy?
Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?... ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Teoria de conocimiento de Kant
La teoría del conocimiento de Kant, presentada en su Crítica de la razón pura, es uno de los grandes hitos en la historia de la Filosofía. Con ella pretende responder las objeciones de Hume respecto del fundamento del conocimiento científico, basado, según el filósofo inglés, sólo en la costumbre.
Kant no duda que el conocimiento científico, universal y necesario, es posible; la física de Newton lo prueba. Y sabe que un conocimiento de este tipo no puede tener su fundamento en la mera costumbre. De ahí que no se pregunta por la posibilidad sino por las "condiciones de posibilidad". Su teoría le permite encontrar el suelo firme para la Ciencia no en el noúmeno —en la realidad, en la cosa en sí— sino en el propio sujeto, portador de formas universales que obtienen de la experiencia la materia indispensable para construir su objeto de conocimiento, el fenómeno.
A continuación se presenta un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entiendía Kant, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen.
Revolución copernicana: mientras los filósofos anteriores (racionalistas y empiristas) habían puesto el acento en el objeto del conocimiento, Kant pondrá el acento en el sujeto que conoce. El sujeto no encuentra al objeto como algo dado sino que lo construye.
A priori: independiente de la experiencia y condición de posibilidad de toda experiencia.
Noúmeno: la cosa en sí, la realidad tal como es en sí misma. (Permanece incognoscible.)
Caos de impresiones: las impresiones constituyen la materia del conocimiento. Sin ellas el intelecto no conocería nada. Pero irrumpen en el intelecto en forma caótica y es éste quien las ordena con sus formas a priori construyendo el fenómeno. Kant dice que las impresiones sin las formas y las categorías que aporta el intelecto serían "ciegas". Entonces, si bien les reconoce a los empiristas que todo conocimiento comienza con la experiencia, no admite que todo conocimiento provenga de la experiencia pues el mismo sería imposible sin el aporte que hace el sujeto de sus formas a priori.
Formas y categorías a priori: las formas y categorías a prioriconstruyen el fenómeno a partir del caos de impresiones. Kant sostiene que, sin las impresiones, las formas y categorías permanecerían "vacías".
Objeto de conocimiento: el intelecto, con sus formas a priori de la sensibilidad y sus categorías del entendimiento, construye, tomando como materia las impresiones caóticas, el objeto de conocimiento, el fenómeno, que es intramental. El intelecto no conoce las cosas tal como son en sí mismas (noúmeno) sino tal como él mismo las construye (fenómeno).
Ideas de la razón pura: las ideas de Dios, de alma y de mundo permanecen vacías. Son las impresiones las que dotan de contenido a las formas vacías del intelecto, pero de las ideas de la razón no tenemos impresión alguna. Estas ideas proyectan la tendencia de la razón a realizar una síntesis cada vez más abarcativa, hasta un plano en el que este objetivo ya no puede ser logrado.
3.4 Criticismo
El criticismo es un sistema de pensamiento que se propone examinar los fundamentos del conocimiento como condición para cualquier reflexión filosófica. Como tal, es una doctrina de orientación epistemológica, crítica del empirismo y el racionalismo. Su mayor exponente es Immanuel Kant.
El criticismo no niega que el hombre pueda acceder al conocimiento, a la verdad, pero considera necesario que haya un examen atento y una justificación racional de la forma en que se alcanza ese conocimiento. Para el criticismo, la investigación del conocer está por encima de la investigación del ser.
En este sentido, es una doctrina que se caracteriza por asumir una actitud crítica y reflexiva ante las afirmaciones de la razón humana, de allí su espíritu cuestionador. De hecho, si analizamos el término, “criticismo” deriva de crítica, y se compone con el sufijo -ismo, que significa ‘sistema’, ‘doctrina’.
Consideremos, además, que el criticismo es una doctrina filosófica inserta en el pensamiento de la Ilustración, donde la razón ha pasado a ser la instancia suprema; época crítica, propia de la Modernidad, en que se procuró indagar el fundamento racional de las creencias últimas, pues se asumía la crítica como el motor de progreso de la humanidad.
El criticismo es un sistema de pensamiento que se propone examinar los fundamentos del conocimiento como condición para cualquier reflexión filosófica. Como tal, es una doctrina de orientación epistemológica, crítica del empirismo y el racionalismo. Su mayor exponente es Immanuel Kant.
El criticismo no niega que el hombre pueda acceder al conocimiento, a la verdad, pero considera necesario que haya un examen atento y una justificación racional de la forma en que se alcanza ese conocimiento. Para el criticismo, la investigación del conocer está por encima de la investigación del ser.
En este sentido, es una doctrina que se caracteriza por asumir una actitud crítica y reflexiva ante las afirmaciones de la razón humana, de allí su espíritu cuestionador. De hecho, si analizamos el término, “criticismo” deriva de crítica, y se compone con el sufijo -ismo, que significa ‘sistema’, ‘doctrina’.
Consideremos, además, que el criticismo es una doctrina filosófica inserta en el pensamiento de la Ilustración, donde la razón ha pasado a ser la instancia suprema; época crítica, propia de la Modernidad, en que se procuró indagar el fundamento racional de las creencias últimas, pues se asumía la crítica como el motor de progreso de la humanidad.
No obstante, no debemos confundir esta postura crítica y reflexiva del criticismo con la actitud incrédula y ultracuestionadora del escepticismo. Así como tampoco podemos relacionarlo con el rigor religioso del dogmatismo. El criticismo ocupa, en este sentido, una postura intermedia entre ambas.
EL CRITICISMO KATIANO Ya hemos visto que la filosofía kantiana entra dentro del proyecto ilustrado de una crítica a la misma razón.Kant pretende establecer
No obstante, no debemos confundir esta postura crítica y reflexiva del criticismo con la actitud incrédula y ultracuestionadora del escepticismo. Así como tampoco podemos relacionarlo con el rigor religioso del dogmatismo. El criticismo ocupa, en este sentido, una postura intermedia entre ambas.
EL CRITICISMO KATIANO Ya hemos visto que la filosofía kantiana entra dentro del proyecto ilustrado de una crítica a la misma razón.Kant pretende establecer
El criticismo kantiano Ya hemos visto que la filosofía kantiana entra dentro del proyecto ilustrado de una crítica a la misma razón.Kant pretende establecer cuáles son los límites y las posibilidades de nuestro conocimiento, único medio por el que el hombre podrá alcanzar su mayoría de edad, librándose de todas las tutelas, oscurantismos y supersticiones.
Está autocrítica de la razón intenta resolver los antagonismos a los que habían llegado las anteriores concepciones antropológicas y epistemológicas que, según el filósofo, pueden unificarse en dos posturas divergentes:
El dogmatismo racionalista, inaugurado por Descartes y cuyo máximo exponente en aquel momento era Wolf y su escuela, pretendían obtener la certeza a partir de ideas y principios innatos de la razón deducidos acríticamente, rechazando el valor del conocimiento que aporta la experiencia.
El escepticismo o el empirismo radical de Hume que, reduciendo todo el ámbito del conocimiento a la experienia, había imposibilitado la obtención de certezas universales y necesarias en el ámbito de las ciencias no formales (física, ciencias naturales, etc.), quedando sumergido todo ello en la mera probabilidad y contingencia.
El criticismo kantiano supone un intento de conciliación y superación de ambas posturas, el racionalismo y el empirismo: aunque todo conocimiento ha de povenir de la experiencia, sin embargo no todo conocimiento se agota en ella, ya que si no, no obtendríamos nunca certezas con carácter universal y necesario.
Está autocrítica de la razón intenta resolver los antagonismos a los que habían llegado las anteriores concepciones antropológicas y epistemológicas que, según el filósofo, pueden unificarse en dos posturas divergentes: El dogmatismo racionalista, inaugurado por Descartes y cuyo máximo exponente en aquel momento era Wolf y su escuela, pretendían obtener la certeza a partir de ideas y principios innatos de la razón deducidos acríticamente, rechazando el valor del conocimiento que aporta la experiencia. El escepticismo o el empirismo radical de Hume que, reduciendo todo el ámbito del conocimiento a la experienia, había imposibilitado la obtención de certezas universales y necesarias en el ámbito de las ciencias no formales (física, ciencias naturales, etc.), quedando sumergido todo ello en la mera probabilidad y contingencia. El criticismo kantiano supone un intento de conciliación y superación de ambas posturas, el racionalismo y el empirismo: aunque todo conocimiento ha de povenir de la experiencia, sin embargo no todo conocimiento se agota en ella, ya que si no, no obtendríamos nunca certezas con carácter universal y necesario. |
3.3 Relativismo
RELATIVISMO El relativismo es una corriente filosófica que se fundamenta en una idea: la verdad absoluta no existe. Dicho con otras palabras, la verdad es relativa, en el sentido de que el concepto de verdad depende de criterios variables (teorías científicas, valoraciones personales o tradiciones culturales).
El concepto de relativismo se opone al de dogmatismo, que es el planteamiento intelectual que defiende la existencia de una verdad o dogma como principio fundamental
El relativismo es una actitud
El relativismo tiene en su origen una dimensión filosófica, tanto en lo referente al conocimiento como en relación con la moral. No obstante, este planteamiento va más allá del terreno filosófico. De hecho, se podría decir que el relativismo es una manera de enfocar la realidad o, en otras palabras, una actitud vital.
Así, quien se considera un relativista entiende que su verdad se basa en su propia idea de verdad y no es la verdad con mayúsculas. El relativista es consciente de la influencia de su entorno cultural sobre sus ideas. En este sentido, comprende que otras personas tengan unas opiniones distintas, ya que viven circunstancias también distintas.
El concepto de relativismo se opone al de dogmatismo, que es el planteamiento intelectual que defiende la existencia de una verdad o dogma como principio fundamental
El relativismo moral
El ser humano no puede evitar valorar éticamente el comportamiento. Esto implica que consideramos que algo es bueno o malo por algún motivo. Desde la perspectiva relativista, las valoraciones morales están sujetas a una visión del mundo y, por lo tanto, hay tantas visiones del mundo como culturas o individuos. En consecuencia, afirmar que algo es bueno o malo es una cuestión relativa a unas circunstancias que determinan los juicios morales.
El relativismo es una actitud
El relativismo tiene en su origen una dimensión filosófica, tanto en lo referente al conocimiento como en relación con la moral. No obstante, este planteamiento va más allá del terreno filosófico. De hecho, se podría decir que el relativismo es una manera de enfocar la realidad o, en otras palabras, una actitud vital.
Así, quien se considera un relativista entiende que su verdad se basa en su propia idea de verdad y no es la verdad con mayúsculas. El relativista es consciente de la influencia de su entorno cultural sobre sus ideas. En este sentido, comprende que otras personas tengan unas opiniones distintas, ya que viven circunstancias también distintas.
3.2 Escepticismo
Qué es Escepticismo:
Como escepticismo se conoce la actitud de desconfianza o duda que se manifiesta ante a la verdad o la eficacia de algo. Como tal, la palabra deriva de escéptico, que proviene del griego σκεπτικός (skeptikós), que significa ‘el que examina’.
El escepticismo también puede ser cierta propensión pesimista, consistente en ver las cosas de un modo siempre desfavorable. Por ejemplo: “Julio mantuvo su escepticismo a pesar del resultado positivo de la reunión”.Escepticismo es también el nombre de una corriente de pensamiento filosóficosegún la cual debemos de dudar de todas las cosas, fenómenos y hechos, y que afirma que la verdad no existe, pero que, de existir, el hombre sería incapaz de conocerla.
Asimismo, escepticismo puede referirse a cierta actitud de incredulidad o aprehensión respecto a la pureza y valor moral y ético de las acciones de los hombres. Por ejemplo: “El escepticismo de la sociedad frente a los políticos se ha traducido en una gran abstención en las últimas elecciones”.
Escepticismo en Filosofía
En Filosofía, el escepticismo es una corriente de pensamiento que se fundamenta en la duda hecha extensiva a todas las cosas, sensaciones, fenómenos o hechos que se presentan a la conciencia, y que considera que toda información debe ser apoyada por la evidencia. En este sentido, se manifiesta fundamentalmente como una actitud inquisitiva al conocimiento.
El escéptico duda de todo, incluso de su propio juicio. Por esto, es característico del pensamiento escéptico no dar por cierta, de buenas a primeras, ninguna verdad ni aceptar dogma alguno, bien se refiera a la religión, bien a los valores sociales establecidos, o bien a fenómenos de otra índole. De allí que presente una postura opuesta al dogmatismo.
Escepticismo religioso
El escepticismo se ha hecho extensivo al ámbito de la religión a partir de la puesta en tela de juicio de los principios básicos que fundamentan la fe, como la revelación, la providencia o la inmortalidad.
Escepticismo científico
El escepticismo tiene su expresión en las ciencias con el escepticismo científico, según el cual todas creencias en torno a hechos y fenómenos deben ser examinadas bajo rigurosos métodos de demostración fáctica.
Escepticismo metódico
El escepticismo metódico es aquel que pone en duda todo lo que nos rodea mediante un proceso de indagación filosófica. Su objetivo, con esto, es el de descartar lo falso para acceder a un saber seguro, certero.
Escepticismo profesional
Como escepticismo profesional se conoce la actitud con que un profesional de la contabilidad debe proceder ante una auditoría, y que se caracteriza por la capacidad inquisitiva y de evaluación crítica de la evidencia, sin dar por sentado nada que no pueda ser probado por las evidencias. El objetivo, como tal, es llevar a cabo la recopilación y evaluar con objetividad las pruebas.
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